Adaptaction de Callaghan, los primeros zapatos creados con impresión 3D que se adaptan a cada pie
30 de agosto de 2020
Los avances tecnológicos llegan al calzado, incluso a las marcas artesanales. Una de las últimas firmas en subirse al carro ha sido Callaghan, cuyo último reto es encontrar el zapato perfecto mediante fabricación con impresoras 3D.
¿Se imagina un zapato a medida fabricado con la última tecnología en impresión 3D? Existe y se llama Adaptaction, un producto que se adapta a la anatomía de cada pie. La última propuesta de Callaghan, empresa española afincada en La Rioja, parece recién salida de Silicon Valley; bromea sobre el tema Basilio García, su CEO, y recuerda el año 2011, cuando lanzaron otra de sus grandes apuestas, un wearable en forma de calzado: "Registraba la actividad diaria antes que los smartphones mediante un chip. Contaba con diferentes programas y medía calorías y pasos, como lo hacen ahora las pulseras o los teléfonos".
Cinco años después, en 2016, se fijaron en la impresión 3D y su aplicación al calzado. Buscaban, explica García, "crear el zapato más cómodo del mundo". Lo intentaban desde 2004, matiza, aunque por aquel entonces el coste que suponía crear un producto para cada usuario era muy elevado. Tras más de una década, han podido renovar su método de producción, aunque sin renunciar a materiales tradicionales y de primera calidad.
Adaptaction funciona prestando atención a la anatomía del pie. "Al apoyar la planta, los metatarsianos se expanden unos ocho milímetros", según su creador. "Este zapato extiende su suela con la misma medida, por lo que se adapta al paso y reduce la presión", lo que se traduce en una mejora sustancial de la salud y la comodidad.
Además, su concepción es única en el mundo. "Es un zapato 100% personalizado; cuenta con un amortiguador con una geometría que no se puede producir en serie, solo en impresión 3D. Tiene una cámara de aire adaptada al peso de cada usuario. Cada pieza es única e individual", promete García. Supone un mayor coste de producción, pero gracias a ello ofrecen un producto de primera calidad, también en su diseño, que oscila entre el sport y el zapato de calle. La pieza superior, de piel orgánica, se trata con tecnología láser, lo que evita las costuras y permite crear grabados únicos.
El próximo paso en su estrategia, explica el director de Callaghan, es que las zapaterías se adapten al siglo XXI y cuenten con el hardware en cada punto de venta físico que se adecúe a sus nuevos modelos, llamados Adaptaction UP3D. "Lo perfecto es contar con un escáner del pie", afirma, algo que permitiría personalizar aún más los zapatos a cada comprador. "De momento trabajamos online, pero estamos realizando alianzas para poner este tipo de servicios en zapaterías".
El diseño del zapato, realizado con tecnología láser, permite prescindir de las costuras y personalizar cada par.
El ADN del grupo Hergar -responsable de Callaghan y Gorilla, especializado en zapatos para niños- siempre ha estado muy unido a la innovación. Basilio García heredó de su padre el nombre, la empresa, creada en 1968, y el modelo de negocio: "Él era patronista y siempre intentó innovar, poner productos diferenciados en el mercado". Esa innovación, unida al control de las técnicas de producción, les ha permitido superar el millón de pares vendidos en un año, cifra que esperan aumentar gracias a Adaptaction. El precio del zapato en sus últimos modelos para hombre y mujer -con los nombres Squalo y Sirena- es de 119,90 y 115 euros, respectivamente.